1. No te bañes con ellas
  2. Cuidado con los perfumes, y diferentes sustancias químicas, quitan los baños y colores a las piezas.
  3. Limpialas con toallitas de plata o con un paño suave y seco, sin flotar demasiado.
  4. Mantén las piezas protegidas de la suciedad y en un lugar seco. 
  5. El orden es muy importante, para evitar que se rayen las piezas y que se formen nudos a las cadenas e hilos.
  6. Abre y cierra los cierres con cuidado.
  7. Si quieres que te duren más y evitar algún tipo de alergia, puedes pintar los broches con pinta uñas transparente.